EQUILIBRANDO: Alimento, Emociones y Espiritualidad

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¿ESTAMOS DISPUEST@S A COMPRAR VITALIDAD?

¿ESTAMOS DISPUEST@S A COMPRAR VITALIDAD?


Ayer estaba recibiendo un curso intensivo sobre COMUNICACIÓN Y MARKETING y el ponente nos explicaba que el negocio que no está en Internet no se conoce, es como si no existiese. Venía a cuento de que él, necesitaba comprar productos ecológicos en la isla de Gran Canaria y no sabía qué productores había y dónde se encontraban. Conocía de su existencia porque, había oído hablar de ellos. Pero, ¿cómo ponerse en contacto, dónde estaban? El ponente, Pepe Juan Alonso nos dijo: “porque YO COMPRO VITALIDAD” y lo ha repetido en tres ocasiones enfáticamente. Éste comentario me ha dado pie a escribir ésta reflexión personal que comparto.

¿Realmente estamos dispuest@s a invertir en nuestra vitalidad? La respuesta es no. Porque pensamos que nosotros no nos enfermamos, que se enferman otros. Que el cáncer le toca a mi vecina pero no a mí. Que estamos bien alimentados porque compramos los productos “mejores del mercado que anuncian en la TV” y que nos mantienen el colesterol en equilibrio, que son “bio”… Que todos los productos tienen los ingredientes y los conservantes adecuados porque si no, no estarían en los estantes del supermercado. Papá Estado vela por nuestra salud. Es el responsable de que yo esté san@ y llen@ de vitalidad (¿?).

Dejamos la responsabilidad de nuestra salud en manos del Ministerio de Sanidad, de nuestro médico, de nuestra Seguridad Social (que para eso le pagamos ¡que caramba..!) Pero en ningún momento sentimos que somos los únicos responsables de nuestra propia salud y vitalidad.

Estamos más dispuestos a comprarnos un TVLED última generación, un iPOD aunque no lo necesitemos para lo que ha sido creado porque nos dedicamos a otra cosa. Un PC con mejores prestaciones para poner fotos en el facebook y puedo seguir con un larguísimo etcétera.
 Pero NO estamos dispuestos a INVERTIR en nuestra SALUD. ¿Para qué si con unas pastillas me curo? Me tomo una pastilla y ya no me duele la cabeza, o el estómago, puedo dormir algo mejor……. Es más fácil, más cómodo.
Que tengo que aprender a alimentarme.. ¿qué me estás contando? Yo como bien. Compro toda clase de fruta, la carne con poca grasa, los yogures elijo los más caros... ¡Yo me cuido!

Vale, Y te pregunto, ¿estás bien nutrid@ o estás bien alimentad@?. ¿Tienes vitalidad cuando te levantas de la cama y la conservas a lo largo del día?. ¿Duermes bien?. Después de comer ¿te comes el mundo o necesitas un chute de café?

¿Por qué no compramos e invertimos en Vitalidad? Será que no nos amamos lo suficiente. Será que no somos merecedores de estar siempre sanos, alegres y vitales. Será que no nos merecemos regalarnos VIDA pero sí, de regalarnos cosas que nos “alegren la existencia” (cosas materiales que podemos lucir). ¿Será eso?

Elena Martínez.

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