DESIDERATA PARA EL CANCER de Elena Martínez

• ·         Escucha tu cuerpo.  Él te dirá qué necesitas y qué es lo mejor para ti.

• · Practica la relajación. Te ayudará a escuchar tu cuerpo y a estar en Presente.

• ·         Desoye las voces de los gurús de nuevo cuño. Vive la fe y creencias a tu manera  y desde el alma.

• ·         Ante la duda, busca al más sabio. Te informará desde la sencillez y la honestidad.

• ·         No te culpes ni reniegues de tu pasado. Gracias a él, eres la persona necesaria para este instante.

• ·         Desoye y no admitas  comentario u opinión, dados desde el amor o la amistad sobre tu enfermedad. Sólo tu alma sabe las razones y el motivo de su presencia. Búscalos, puedes encontrar tu sanación.

• ·         Ayuda a tu organismo con alimentos de calidad y suplementos alimenticios.

• ·         Cuida tu ánimo frágil. Rodéate de gente que te haga reír. No temas estar solo. Aparecerá la persona adecuada en el instante que lo necesites.

• ·         Disfruta de todo cuanto hagas. Te ayudará a ser feliz y a vivir el presente.

• ·         Date el lujo de  comer algo inadecuado si te apetece. Disfrútalo, saboréalo y olvídalo. No abuses.

• ·         Relájate, déjate fluir ante lo inevitable… Da las gracias e intenta sonreír.

• ·         Mira a los ojos a las personas.  Notarás sus miedos y soledades, pero también hallarás ¡energía de la buena ¡

• ·         El reloj tiene su ritmo que nada tiene que ver con el tuyo. No pierdas la paz ni la quietud.

• ·         Quiérete y mímate. Eres la persona más importante del Universo.

• ·         Suelta los apegos. Cuánto antes los dejes, más libre serás.

• ·         Procura no decaer ante la adversidad. Está ahí para afianzar tu fortaleza.

• ·         Cada persona tiene su ritmo de aprendizaje. No admitas presiones sobre la velocidad en que aprendes. Ten paciencia contigo.

• ·         Si has intentado algo con todas tus fuerzas, con todo tu corazón y no ha dado el resultado que esperabas, no busques razones ni te culpes. Sencillamente, no tenía que ser.

• ·         Adéntrate en el amanecer o  en una puesta de sol.  Zambúllete en el mar, camina por el bosque… Sólo imaginándolos,  ya te harán sentir vivo y en paz. 

• ·         Recuerda que el oncólogo no es Dios, puede equivocarse. Busca otra opinión, otra alternativa. Haz siempre lo que creas más conveniente para ti.  ¡Tu mandas!.

• ·         Tienes el Derecho y el Deber sagrados de ser Feliz. No hay por qué sufrir ni pasar dolor. ¡Exígelo!. Y siempre que puedas, santifícalo,  dándole sentido y valor.

• ·         Quizá sea hora de hacer ese viaje que has pospuesto durante tiempo. Haz siempre lo que te apasiona.

• ·         Sonríe.   Da el amor que puedas a quien se lo merezca. A los demás, acéptalos como son.
•           Regálate todas las  sesiones que puedas para tu cuerpo y espíritu.

• ·         ¡Disfruta de la vida! Es tu mejor regalo y tu mejor sanación.

De corazón a corazón… Lna. 04/10/2012